Comisiones Obreras de Navarra | 28 marzo 2024.

Los datos de paro de marzo confirman que la precariedad y las brechas de género son estructurales

    Los datos confirman que el acceso al empleo sigue siendo temporal y precario: el 93% de los contratos que se registraron en marzo fueron temporales, 3 de cada 10 contratos fueron a tiempo parcial y 1 de cada cuatro, temporal y parcial a la vez.

    02/04/2019.
    PARO

    PARO

    El paro baja en marzo en 146 personas y se sitúa en 33.693 personas, un mes en el que tradicionalmente baja el paro y que confirma el carácter estacional de nuestro mercado de trabajo. En los últimos doce meses el paro en Navarra ha descendido en 2.217 personas, lo que supone una bajada del 6,17%. Se modera por tanto, el descenso del desempleo, que durante el mismo período del 2017 descendió al 11%.

    Baja el paro en los varones y se mantiene el desempleo femenino. Con respecto al año anterior el paro ha bajado en 1.461 hombres y 756 mujeres, por lo que se perpetúa la brecha de género en el desempleo: 6 de cada 10 personas en desempleo son mujeres y esta desigualdad lejos de disminuir se consolida.

    En cuanto a la contratación, en marzo se hicieron 29.527 contratos, 2.806 más que el mes anterior, pero este mayor número de contratos se traduce en más precariedad. Se confirma que el acceso al empleo sigue siendo temporal y precario: el 93% de los contratos que se registraron en marzo fueron temporales, 3 de cada 10 contratos fueron a tiempo parcial y 1 de cada cuatro, temporal y parcial a la vez.

    Ante esta situación, CCOO aboga para que el crecimiento se destine a eliminar las desigualdades, llegue especialmente a las personas que más han perdido durante la crisis y reitera sus propuestas para luchar contra el desempleo y la precariedad laboral:

    - La derogación de los elementos más nocivos de la reforma laboral: el restablecimiento de la ultraactividad en los convenios, la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa y la limitación de la subcontratación con la obligatoriedad de que las empresas adopten el convenio sectorial o el de la empresa principal.

    - Necesidad de cambios en la estructura productiva para generar empleos de calidad.

    - Impulsar una negociación colectiva que incremente los salarios (especialmente los más bajos estableciendo suelo salarial en 14.000 euros brutos al año), que limite la eventualidad y la parcialidad en las empresas, trasladando a los convenios colectivos las medidas acordadas con la patronal en la revisión del acuerdo Intersectorial firmado en 2018.